Son niñas, no madres: latinoamericanas contra el embarazo infantil
Marianny Sánchez Núñez, Paula Barrios, Catalina Martínez Coral y Ana Vera son las caras visibles del movimiento internacional que lleva un litigio simultáneo ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, que acaba de condenar a Ecuador y a Nicaragua
América Latina y el Caribe tiene un deshonroso título que, inexplicablemente, no termina de sacudir a la sociedad: es la segunda región del mundo con las tasas más altas de partos en niñas menores de 15 años, solo superada por África. Esto quiere decir, niñas que son víctimas de violencia sexual, a menudo en sus familias, y que son obligadas a ser madres, niñas que ven truncados sus proyectos de vida para dedicarse a maternar por decisión de jueces, médicos o políticos. Algo tan aberrante como las violaciones masivas que sufrió la francesa Giselle Pelicot, pero en niñas. Las cifras son variables entre países, pero las últimas disponibles, de 2021, indican que las tasas de natalidad fueron de 53,2 nacimientos por cada 1.000 niñas entre los 10 y 14 años.