Starmer exhibe la potencia nuclear del Reino Unido ante la amenaza rusa
Más de 30 altos mandos militares de Occidente se reúnen en Londres para preparar la fase operativa de una hipotética fuerza de paz en Ucrania. El primer ministro pone más énfasis en el control del espacio aéreo o marítimo que en el envío de tropas

Keir Starmer está decidido a ignorar las señales negativas que emite Moscú, y a seguir trabajando sobre la posibilidad de que un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania es posible. Y, sobre todo, que el Reino Unido, junto a una “coalición de voluntarios”, puede construir una fuerza de paz que garantice ese acuerdo. Como prueba de la voluntad renovada del primer ministro de mostrar el liderazgo militar de su país en la era post Brexit, Starmer ha protagonizado una inédita imagen: ha visitado, junto a su ministro de Defensa, John Healey, el submarino nuclear HMS Vanguard, recién regresado a su base escocesa. El Gobierno laborista recordaba así a Vladímir Putin y a la comunidad internacional la capacidad disuasoria nuclear de la que dispone el Reino Unido, el único país europeo que la tiene junto con Francia.