Stephen Graham, el actor disléxico y maestro de los acentos que iba para bombero pero ha triunfado (sobre todo) como matón
El británico ha encarnado a pandilleros, gánsteres o boxeadores con muy mal genio, pero ahora triunfa en Netflix como el padre de ‘Adolescencia’. También ha fundado una productora con su mujer, Hannah Walters, para dar voz a historias subrepresentadas en el Reino Unido

Stephen Graham (Kirby, Liverpool, 51 años) empezó a formarse como actor a los 14 años, pero aparcó este sueño cuando lo expulsaron de la escuela de arte dramático Rose Bruford College por misógino, homófobo, racista y traficante de drogas. “¿Racista? Mi abuela es jamaicana, así que no puedo ser racista. Solo había cinco chicos negros en la universidad y me consideraba uno de ellos. ¿Misógino? Me encantan las mujeres. Mi madre me crio sola durante 10 años [sus padres se divorciaron y vivió con su madre y su nueva pareja], así que no sé de dónde salió eso. ¿Homófobo? Mi tío es gay y lo adoro, y tengo un montón de amigos gais. Así que, repito, eso no es cierto”, se defendió en 2007 cuando le preguntaron por ello en una entrevista con Vice. “¿Traficante de drogas?”, añadió sobre la última acusación. “Nunca he vendido drogas. Las he consumido, pero nunca las he vendido”, justificó, alegando que el único motivo de la expulsión fue “el resentimiento del director”, al que “no le caía bien”. Así que decidió ingresar en el cuerpo de bomberos y pasó todas las pruebas requeridas, pero el mismo día que tenía una reunión con el departamento de matafuegos, su representante le dijo que le había conseguido una prueba para la serie Coronation Street. Plantó a los bomberos y no ha parado de trabajar en la pequeña y gran pantalla desde entonces.