Tarragona, una urbe moderna de pasado imperial
Esta ciudad saca pecho sobre su legado romano, pero se reivindica como el lugar que vio nacer a un pionero de la conciencia ecológica; la cuna de la salsa catalana más internacional, el romesco, o el barrio de pescadores más vibrante del momento. Un destino completo para el arranque de la primavera

Tarragona es amarillenta, rosada y azul. A través de estos tres colores, que dominan prácticamente toda la ciudad, se puede explicar una urbe que ha crecido al calor de su herencia romana. Los dos primeros proceden de los monumentales edificios que el imperio erigió para fundar la ciudad romana más antigua de la península Ibérica y cuya piedra caliza se ha reutilizado durante siglos para que siguiera creciendo. El azul procede, cómo no, del Mediterráneo, que centellea bajo un cielo terso que se mantiene despejado buena parte del año.
Redacción:
Javier A. Fernández
Coordinación editorial:
Francis Pachá y Juan Antonio Carbajo
Diseño e ilustración:
María José Durán
Desarrollo:
Rodolfo Mata
Coordinación de diseño:
Adolfo Domenech y Rodolfo Mata
Vídeo:
Diego Martínez, Quique Oñate
Vestuario:
Columbia
Agradecimientos:
Xavier Mejuto, Itinere; Tarragona Film Comission; Inesperata.