Taxis con la cara de Maradona o la guerra de las Malvinas: la propuesta de Buenos Aires para mejorar el tránsito
El proyecto busca convertir a los taxistas en agentes de cambio. Los vehículos promueven iniciativas como la adopción de mascotas y la concientización sobre el impacto del ruido en personas con autismo


“Los taxis tienen que ser de un negro brillante en la parte baja y amarillos a partir de la línea inferior de la ventanilla”. Esas instrucciones precisas están una vieja ley de 1966 de la ciudad de Buenos Aires, a partir de la cual los vehículos que prestan el servicio deben estar pintados de esos dos colores. Con el tiempo, se convirtieron en un ícono de la ciudad, como los negros de Londres y los tuk-tuks de Bangkok.