¿Trabajamos demasiado?
Nuestros lectores escriben sobre conciliación laboral, la muerte de Manuel Elkin Patarroyo, el coche eléctrico y la situación de Renfe
Estos días he tenido que combinar el teletrabajo con el cuidado de los hijos. La mañana ha sido dura, intentaba mandar mails teniendo una diablilla que me hacía equivocar, despedirme de mi socio con un “que pase una excelente semana” y de un cliente con “menudo coñazo de reunión”. Mi primer pensamiento: ¿cuándo vuelven las clases? Entonces he visto a mi hija pintándose una ceja de cada color y me he empezado a reír, y hemos estado jugando sin parar. Más calmados me pregunto, ¿no debería ser siempre así? ¿no debería ser una prioridad que los padres puedan pasar tiempo de calidad con sus hijos? Si tenemos la obligación económica de trabajar ocho horas al día, y la obligación saludable de descansar otras ocho, hacer ejercicio, comprar, cocinar y comer comida sana y también relacionarnos socialmente con adultos, el tiempo de calidad pasa de ser una hora, como hoy, en máximas condiciones físicas a escasos minutos después de cenar tras un día agotador. Entonces, ¿que empiece ya el colegio? O no sería mejor cuestionarse… ¿no estaremos trabajando demasiado?