¿Trabajar o no los domingos? Los astilleros de Cádiz se enzarzan en un debate que puede dejarles sin cruceros
Los sindicatos afean la existencia de jornadas maratonianas y Navantia alerta de que aplicar el descanso dominical ahuyentaría la reparación de buques
El relato anestesió al dato hace ya demasiado en los astilleros de Cádiz. Las fotos de neumáticos quemados, huelgas duras y tanquetas en las calles asentaron la idea en el imaginario colectivo local —y, probablemente, nacional— de una industria gaditana del metal rezagada y conflictiva. Pero el dato es bien distinto al relato: Navantia Cádiz es, desde 2022, el astillero que más cruceros repara del mundo. El ritmo de trabajo a destajo es tal que un derecho aparentemente básico como el descanso dominical ha enredado ahora el debate hasta el extremo. Los sindicatos, hartos de jornadas maratonianas y descansos tan exiguos que, en ocasiones, traspasan la ilegalidad —según su denuncia—, han planteado dejar de trabajar el último día de la semana. Pero el movimiento ha ahuyentado a grandes navieras que amenazan con llevarse la faena a otros puntos de Europa.