Trasiego transatlántico de oro: el traslado de lingotes a Nueva York se dispara por temor a las barreras comerciales
El Banco de Inglaterra registra fuertes peticiones de retiradas de lingotes por parte de operadores y entidades financieras


La guerra comercial ha estallado, aunque el trasiego en el transporte de oro registrado en las últimas semanas en el Atlántico remite a una situación y una época mucho más más bélica. No hay bombas, pero incluso el oro busca refugio ante la ofensiva arancelaria lanzada por Donald Trump. Los inversores en este metal precioso han emprendido una huida hacia un lugar a salvo de aranceles. El oro físico de Londres, mercado referente a nivel mundial en la negociación del metal, ha emprendido su marcha a Nueva York. Los inversores e instituciones financieras más avezados quieren asegurarse de que un eventual traslado a EE UU de sus existencias del metal no se verá penalizada por la aplicación de aranceles.