Traumas, miedos, placeres y secretos inconfesables de dibujarse a uno mismo: la autobiografía arrasa en el tebeo
La primera edición de la Feria del Cómic de Madrid centra uno de los ejes de su programación en el relato personal y familiar, un género clave desde el origen del noveno arte que ha ido agrandando cada vez más su relevancia
Un día, Alberto Madrigal tuvo un arrebato. Su empleo, en una empresa de videojuegos, le daba bastantes alegrías: buen sueldo, ambiente agradable, labores creativas. Sin embargo, no tenía nada que ver con su sueño: hacer cómics. Así que, de golpe, volcó por escrito en un papel años de dilemas irresueltos. Un desahogo, algo de alivio, y vuelta a la rutina. “No debe leerlo nadie”, recuerda que pensó. Aunque, a la mañana siguiente, él mismo volvió a mirar esas reflexiones. Y decidió convertirlas en cuatro páginas de dibujos. La premisa, en teoría, se mantenía férrea. “Jamás se verá”, se repitió. Al cabo de un tiempo, envió el material a unos cuantos editores.