Triste e indignado
Nuestros lectores escriben sobre la manifestación contra la gestión de la dana en Valencia, el libro sobre José Bretón, el patrimonio histórico en Madrid y el peligro de los chismes

El sábado asistí, como en otras ocasiones, a la manifestación en Valencia por la dana. Cada vez que acudo me invaden un carrusel de sentimientos, los recuerdos de los días, semanas y meses que hemos pasado ante la falta de responsabilidad de nuestros dirigentes. Pero me volví a Catarroja triste e indignado, con ciertos comentarios y ciertas actitudes. La primera fue ver a dos jóvenes intentando cruzar por entre la manifestación y diciendo: “Joder, cuánto tiempo libre tiene la gente, ¿no tiene nada mejor que hacer un sábado por la tarde?” La segunda fue ver a gente reír y bromear durante la lectura de los manifiestos, lejos del dolor e indignación de los presentes.