Trueques opacos y buques fantasmas: las opciones de Maduro ante el corte de Trump a las exportaciones petroleras
El presidente estadounidense terminó la licencia de operación de la estadounidense Chevron, lo que tendrá repercusiones en la economía de Venezuela

La mitad de la producción petrolera de Venezuela se comercializa, según distintas estimaciones, a través de canales opacos: crudo afectado por sanciones internacionales que se vende con triangulaciones y cobros en especies, hasta llegar a pequeñas refinerías privadas en China con un precio reducido tras el largo periplo. La otra mitad la componen los barriles que procesa la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) junto a su principal socio, la estadounidense Chevron, y en menor medida, con la española Repsol, la francesa Maurel & Prom, la italiana ENI o la india Reliance: unos 400.000 barriles diarios, constantes y sonantes, que alimentan un flujo crucial para la economía del país.