Trump empieza a cambiar el mundo (y no para bien) al suspender los fondos de USAID para la ayuda al desarrollo
La Casa Blanca denuncia el “despilfarro y abuso” en programas para promover vehículos eléctricos en Vietnam, en programas contra el sida en África o para apoyar la diversidad en los puestos de trabajo en Serbia. La medida perjudicará a millones de personas en el mundo

¿Cómo sería un mundo sin el mayor donante global de ayuda humanitaria? El futuro de la mayor agencia de cooperación al desarrollo del mundo, la estadounidense USAID, está más que en riesgo. Primero fue la suspensión de casi todos los programas de cooperación exterior, hace 10 días. Ahora llegan las amenazas de cierre que ha proferido Elon Musk, el oligarca tecnológico al frente de los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump para diezmar el gasto burocrático. Mientras el hombre más rico del planeta se plantea cómo echar el cerrojo a lo que ha descrito como “un nido de víboras marxistas”, en el resto del mundo se contempla con ansiedad el futuro de unos programas de asistencia de los que dependen millones de personas para sobrevivir o mejorar su calidad de vida.