Trump pone el grito en el cielo por cómo aparece en un retrato oficial
“Preferiría no tener un retrato que tener este”, se queja, acusando a la pintora de haberlo distorsionado a propósito y de sacarle peor que a Obama

Donald Trump ha demostrado a lo largo de su vida un escaso sentido del ridículo. Ha protagonizado números bailando con un traje amarillo rodeado de figurantes disfrazados de polluelos saliendo del cascarón y ha cantado caracterizado como granjero con un peto vaquero y un rastrillo. En campaña, frio patatas en un McDonald’s para atacar a Kamala Harris y se disfrazó de basurero en respuesta a Joe Biden. Sin embargo, lo que ha herido su amor propio es el retrato oficial en el Capitolio estatal de Colorado. El presidente de Estados Unidos ha puesto el grito en el cielo no solo por cómo ha quedado en el retrato, sino que también se ha quejado de que el presidente Barack Obama haya salido mejor. Y ha pedido al gobernador de Colorado, el demócrata Jared Polis, que lo retire, aunque el gobernador no tiene nada que ver con el asunto.