Trump puede ser una bendición para la Unión Europea
Ya no se trata de elegir, ahora hay que invertir a la vez en cañones y mantequilla, con responsabilidades repartidas

¿Podría la segunda presidencia de Donald Trump llevar a la Unión Europea a dar un impulso definitivo a su integración permitiéndole llevar a cabo las transformaciones estructurales que precisa para fortalecer su competitividad y su capacidad estratégica, convirtiéndose en un actor relevante en el nuevo orden económico y político del siglo XXI? La pregunta parece una provocación, pero vale la pena pensarla.