Un entrenador de baloncesto de Granada, investigado por delitos contra la libertad sexual de tres menores
Los padres de uno de los jugadores denunciaron ante la policía tras ver unas conversaciones de WhatsApp con el técnico

La habitual tranquilidad de un modesto club de baloncesto de Granada saltó por los aires el pasado 21 de enero. Esa tarde, una familia mostró a la presidenta de la entidad una serie de pantallazos de WhatsApp con conversaciones de uno de los entrenadores hacia un jugador, menor de edad. Aquello presentaba indicios de delito sexual sobre el joven y los padres tomaron la única decisión posible, denunciarlo ante la policía. El club, por su parte, abrió un protocolo de actuación al amparo de la Ley de Protección Integral a la Infancia y a la Adolescencia frente a la Violencia o ley Rhodes. Días después, la policía consideró que los indicios que tenían eran suficientemente sólidos para detener al entrenador y llevarlo delante de un juez.