Una ciudad flotante para los 150.000 evacuados por los incendios de Los Ángeles
En el puñado de albergues que han sido acondicionados por las autoridades coinciden las víctimas de la tragedia, los políticos y hasta las celebridades que acuden al auxilio de la comunidad
Rodrigo Espinosa salió de su casa junto con su familia la tarde del martes, cuando las llamas del incendio Palisades comenzaban a arrasar el oeste de Los Ángeles. Llegó a un hotel en Beverly Hills. Con el paso del tiempo comenzaron a llegar más y más personas. Todas huían del fuego. “No dejaba de llegar gente. Coche tras coche, familias enteras, niños y sus peluches...”, recuerda. La barra del hotel se convirtió en el lugar de los lamentos. Allí conoció a un hombre que ya sabía entonces que lo había perdido todo. “Su familia estaba a salvo, pero le remordía no haber sacado más cosas de su casa. Estaba devastado, con la mirada perdida”, añade. Lo único que Espinosa pudo hacer por él fue invitarle a la margarita que se estaba tomando. Ninguno de los dos ha regresado a su casa desde el martes.