Una mala encuesta y presión en las redes: así salió Junts del pacto para echar a la alcaldesa ‘ultra’ de Ripoll
El temor de los de Puigdemont a que Aliança Catalana crezca a su costa frustra la moción de censura


El pacto entre los partidos de la oposición de Ripoll (Girona) para echar a la alcaldesa ultra Sílvia Orriols, líder de Aliança Catalana, se daba este lunes por descontado. Aunque no se habían cerrado todos los flecos, las negociaciones avanzaban en un ambiente propicio, a buen ritmo y sin sobresaltos. Los partidos disponían aún de cierto margen de maniobra —el plazo para presentar la moción de censura expiraba el 24 de febrero—, pero ya habían coincidido en la necesidad de crear una alternativa estable, rigurosa, duradera. El PSC había mostrado su disposición a entrar en el gobierno municipal junto a Junts y Esquerra y con el apoyo externo de la CUP. Las cuatro formaciones podían hacer valer su mayoría (9 de 17 concejales) en un ayuntamiento que Orriols gobierna en minoría (seis ediles y 30% de los votos). Todo cambió en pocas horas. El martes a mediodía, Junts anunció que no apoyaría el pacto. ¿Qué había ocurrido?