Una nueva propuesta plantea crear una tasa a los ricos para financiar la reindustrialización y el gasto en defensa en la UE
El Observatorio Fiscal de la UE estima que se podrían recaudar 67.000 millones con un impuesto del 2%; España ingresaría 5.200 millones más

La UE vive un despertar complejo. El terremoto económico y geopolítico desatado por Donald Trump ha puesto a Bruselas delante del espejo y le ha hecho ver todos sus fantasmas: su economía vive horas bajas, la competitividad está estancada y su influencia en el tablero internacional es cada vez más endeble. Pero el diagnóstico no es suficiente para salir adelante. El cambio de paradigma que anhela requiere mucho dinero y fórmulas imaginativas para conseguirlo. Mientras los socios del bloque exploran opciones para financiar el aumento del gasto militar y reactivar su economía, el Observatorio Fiscal de la UE propone fijar un impuesto a los más ricos para cubrir parte de esa factura: calcula que una tasa mínima del 2% para las fortunas superiores a los 100 millones de euros brindaría 67.000 millones a los Estados miembros, una cifra que podría sufragar parte de los programas dirigidos a revitalizar la industria y ahondar en la transición energética y que cubriría hasta un cuarto de las inversiones necesarias para el capítulo de la defensa europea. En España, la recaudación adicional alcanzaría los 5.200 millones de euros.