Una operación secreta para salvar las semillas de Sudán de la guerra: “Los laboratorios fueron robados o destruidos”
Tras la ocupación por parte de paramilitares de la ciudad de Wad Madani, donde se encontraba el Banco Nacional de Germoplasma, se trazó un plan para rescatar los duplicados de las simientes y enviarlas a la bóveda mundial de Svalbard, en Noruega


Cuando Ali Zakaria Babiker vio depositar las 1.884 semillas de sorgo, mijo perla, cacahuete, sésamo, sandía y melón Vigna, provenientes de Sudán, en el Banco Mundial de Semillas de Svalbard (Noruega), en los confines del mundo, respiró aliviado. El depósito del pasado 25 de febrero era el último episodio de un titánico rescate de semillas y recursos genéticos de Sudán del desastre de la guerra civil. El 15 de diciembre de 2023, pocos meses después del estallido del conflicto, el Banco Nacional de Germoplasma de Sudán, que lidera Babiker, fue atacado y saqueado. “Es la primera vez que somos objeto de un ataque como este. El banco de semillas, los laboratorios y la sección de gestión de información de recursos genéticos fueron robados o destruidos”, relata, desde Sudán, el también director del Centro de Investigación y Conservación de Recursos Fitogenéticos Agrícolas de Sudán (APGRC, por sus siglas en inglés) a EL PAÍS en un intercambio de correos electrónicos.