Una pegatina en un ala desvela una sorprendente migración de 3.000 kilómetros de una mariposa de Japón
Investigadores de Hong Kong encuentran un ejemplar de ‘Parantica sita’, marcado cuatro meses antes por entomólogos japoneses, que supone un nuevo récord de distancia para la especie
Se sabe que pequeños insectos pueden realizar migraciones extraordinarias, pero a menudo resulta difícil de documentar científicamente estos desplazamientos por la falta de pruebas. En el caso de la mariposa cardera (Vanessa cardui), científicos españoles estuvieron 10 años investigando para demostrar que tres ejemplares encontrados en la Guayana Francesa en 2013 habían cruzado volando el océano Atlántico. Sin embargo, en otras ocasiones, basta un golpe de suerte para validar un viaje asombroso. Esto es lo que le pasó el pasado 21 de diciembre a Yuet Fung Ling, investigador postdoctoral de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Hong Kong, al atrapar una mariposa tigre castaño (Parantica sita), un raro lepidóptero asiático, mientras capturaba especímenes en la Bahía Repulse, al sur de la isla. El ejemplar que encontró tenía en una de sus alas una pegatina con caracteres japoneses y la fecha de 18 de agosto. Como pudo comprobar más tarde, este insecto había sido etiquetado y liberado cuatro meses antes en Fukushima (Japón), a 3.000 kilómetros de distancia.