Una solución para la deriva autoritaria de las redes sociales
Es necesario apoyar una infraestructura pública, comunitaria y abierta antes de que la oligarquía tecnológica avance en sus mecanismos de control

El presidente iba a Davos a destacar los excelentes resultados económicos, sociales y medioambientales en España, pero acabó diciendo que las redes sociales están erosionando la democracia porque disminuyen la profundidad del debate con titulares breves, distorsionan nuestra realidad con desinformación y se han convertido en herramientas para sustituir votos por me gustas. Son cosas que otros habían advertido antes que Sánchez e, incluso, antes de las redes sociales. Intelectuales, académicos e historiadores, de Neil Postman y Michel Foucault a Achille Mbembe, David Graeber, Giorgio Agamben o James C. Scott, han descrito esta forma y clase de comportamientos como una arquitectura de la opresión.