Una tierra lírica y violenta
‘El monte de las furias’ posee múltiples ecos: a los relatos bíblicos, en su lenguaje cargado de enorme vitalidad y que sitúa a los protagonistas ante los abismos trágicos de la vida humana


La pléyade de escritoras latinoamericanas que, durante los últimos años, han concentrado la atención del público, la crítica y el mercado ha hecho que algunos hablen de un nuevo boom de la narrativa continental, protagonizado esta vez exclusivamente por mujeres. En medio de un nutrido concierto de autoras, la voz de la uruguaya Fernanda Trías destaca con méritos suficientes. Tras cinco libros, la publicación de la celebrada novela posapocalíptica Mugre rosa (2020) la catapultó internacionalmente y la llevó a ser traducida a una docena de idiomas. A comienzos de este 2025 apareció El monte de las furias (Random House), una novela de corte mucho más lírico que la anterior, donde la preocupación por el cambio climático y la denuncia de la explotación industrial de la naturaleza se manifiestan en un lenguaje poético y simbólico de enorme fuerza expresiva. Sin embargo, a pesar de mantener algunos temas y registros habituales de Trías, la pesadez de una anécdota que se empantana a medio camino y ciertos visos demasiado programáticos de la historia hacen que esta nueva obra no termine de convencer.