Unos padres increíbles
Mi generación ha normalizado ir a terapia, y ha identificado, más que las que la precedieron, sus heridas y traumas. Y eso puede ayudarnos, pero también convertirnos en soberbios e ingratos
Hay varias formas de llegar a una serie. La más habitual es el bombardeo, aunque a decir verdad en ese caso uno no llega a la serie sino que la serie le llega a uno. Lo hace a través de propaganda en marquesinas y anuncios de YouTube, de programas de radio en los que los tertulianos se apuntan un tanto haciendo un símil entre la política y alguna trama y de conversaciones con amigos. Pero también hay otras maneras, como pasarse 20 minutos buscando en la plataforma que corresponda con la mirada perdida hasta que uno se cansa.