VAR o capitalismo tecnocrático de vigilancia
El viejo espíritu que alumbró el Reglamento lo están alterando unos rábulas que pudren el sistema y pretenden solucionar los problemas del arbitraje con más arbitraje
Cuando Jagoba Arrasate, un alma de Dios que nunca ha dado un ruido, dice que le están quitando la ilusión por el fútbol es para tomarlo en serio. Me recordó a Busquets cuando dijo que ya no sabía qué es mano y qué no. La aparición del VAR ha llegado con una fiebre: retocar reglas y enredar interpretaciones de resultado catastrófico. Ya hay problema arbitral hasta en Inglaterra, donde nunca la hubo. La última, por una roja de Michael Oliver a Myles Lewis-Skelly. Arteta se quejó: “Estoy que hecho humo, pero os lo dejo a vosotros. Es tan obvio que no creo que mis palabras ayuden”. El Arsenal recurrió y la FA ha retirado la sanción. Por fortuna, había ganado el partido, así que no hay daños para la clasificación que lamentar. Pero sí para la credibilidad del sistema.