Viena, qué hacer y ver en el corazón verde de Europa
La capital austriaca no ha perdido ni un ápice de su antiguo esplendor, a la vez que se ha convertido en uno de los destinos más limpios gracias a sus museos verdes, tiendas de segunda mano, viñedos y huertos urbanos
Viena está más viva que nunca. A la elegancia innata de la capital austriaca se suma desde hace ya varios años una corriente alternativa, impulsada por emprendedores e intelectuales que luchan por conferirle un aire más moderno a una de las urbes más bellas de Europa. La mayoría de ellos se han instalado en barrios como el distrito 4, el distrito 7 o el Karmeliterviertel (el barrio judío). En estas zonas alternativas lo habitual es encontrar huertos urbanos enfrente de las casas, pequeños supermercados que se autoabastecen con productos de sus propias granjas, edificios inteligentes e infinidad de tiendas de segunda mano.
La ciudad de las abejas
Más de 6.000 poblaciones de abejas han puesto sus colmenas en lugares tan insólitos como el tejado del Kunsthistorisches Museum o el Rathauspark. No es de extrañar si se tiene en cuenta que Viena está atestada de zonas verdes, siendo un hábitat ideal para estos insectos. La miel de la ciudad es famosa en el mundo por su exquisita calidad. Otros edificios con colmenas en el tejado son la Ópera Nacional de Viena, el pabellón de la Secesión, el Ayuntamiento y la Fábrica Nacional de Moneda.