Vitra Campus, el Edén de la arquitectura contemporánea que trajo a Frank Gehry a Europa
El complejo, sede de la conocida editora de diseño suiza, es una inaudita colección de edificios con algunas de las firmas más importantes del mundo
Desde las ventanas de Vitra Haus, el edificio principal del Vitra Campus, se divisan tres países: Alemania, en cuyo suelo se encuentra; Francia, al otro lado del Rin, y Suiza, porque la ciudad más cercana es Basilea. No es casualidad que aquí se ubique la sede de esta empresa cuya visión del diseño es europea y global a la vez. Entre los cerezos desperdigados aquí y allá se distinguen las siluetas negras de los cuervos. De lejos, podrían confundirse con uno de los productos más célebres de Vitra: los pájaros de madera diseñados a partir del que los diseñadores estadounidenses Charles y Ray Eames tenían en su salón. Precisamente para fabricar muebles de los Eames se fundó Vitra en 1957. Sus famosísimas sillas y butacas siguen estando entre los productos más vendidos de la marca, cuyo catálogo se ha ampliado hasta conformar un gotha del diseño del último siglo, de Isamu Noguchi a Jasper Morrison, de Jean Prouvé a los hermanos Bouroullec. “El proyecto de Vitra se basa en la diversidad hasta el punto de la confusión”, explican desde la marca. El origen del complejo Vitra Campus es una cadena de casualidades, coincidencias y puntos en común.